La utopía no vendrá sola, pero basta un empujón
Somos capaces de imaginar un futuro cercano en el que las necesidades básicas están garantizadas para toda la humanidad, de por vida.
Será en este siglo cuando toda persona sea verdaderamente libre para elegir su aportación a la humanidad, en agradecimiento por la herencia común recibida que suponen los avances tecnológicos que ya estaban aquí cuando nacimos y los que se sumarán al pro-común durante nuestra vida. Desde el lenguaje escrito, las matemáticas, las ciencias de la información, las humanidades, Internet, Linux, Wikipedia, el incondicional trabajo de las madres… Todo ello forma parte de las herramientas que hacen posible cultivar lo mejor de cada persona.
Es hora de abolir lo peor del actual sistema económico: la precariedad, la coacción del hambre, de la exclusión social; su deriva hacia enfermedades físicas y mentales, pobre educación de quienes nos vemos obligados a ejercer como mula de carga, el creciente odio causado por la escasez artificial en medio de la abundancia. Todo esto limita nuestro potencial humano y supone un terrible drama y desperdicio de vidas humanas, más aún cuando tenemos los conocimientos y tecnologías para cubrir las necesidades y deseos de la especie a un nivel inimaginable, incluso para los actuales ganadores. Este sistema cada vez pone más impedimentos al verdadero progreso, en pos de una falsa innovación que está destruyendo nuestro único planeta y hábitat.
Es hora de reordenar nuestras prioridades.
La renta básica universal es la primera piedra para construir las bases del nuevo paradigma socio-económico, en la que el individuo, libre de toda coacción e imposición monetaria, puede desarrollar sus más altas capacidades, en cooperación, para la consecución de sus propias metas tanto individuales como colectivas.
Sin embargo la primera piedra no se pondrá sola, aunque basta un pequeño empujón de millones de personas. Sabes que puedes hacer mucho más que una simple firma, y que si nos sumamos, finalmente, la piedra será colocada.
Celebremos este 25 de Junio que hemos logrado más de un millón de firmas para poner esta base socio-económica en el Parlamento Europeo.
El día 25 de Junio finaliza la Iniciativa Ciudadana Europea por la introducción de rentas básicas incondicionales.
Conseguidas 1 millón de firmas válidas, la Comisión y el Parlamento Europeo tendrán la obligación de tramitar y votar la propuesta.
Nuestro objetivo es establecer la introducción de ingresos básicos incondicionales en toda la UE que garanticen la existencia material de cada persona y la oportunidad de participar en la sociedad como parte de su política económica, social y cultural.
Más información: https://rentabasicaincondicional.eu/